¿Buscas macetas con ese estilo minimalista, industrial y moderno, pero te desaniman los precios? ¿Y si te dijera que puedes crear tus propios maceteros de diseño con materiales que probablemente ya tienes en casa y en menos tiempo de lo que tardas en ver un capítulo de tu serie favorita?
Bienvenido a tu proyecto de fin de semana. Hoy te enseñaremos cómo hacer maceteros de cemento de forma rápida, barata y con un resultado espectacular. ¡Manos a la obra!
Lista de Materiales (Lo que Necesitarás)
La belleza de este proyecto reside en su simplicidad.
- Cemento Rápido: Lo encuentras en cualquier ferretería. Es la clave para un proyecto veloz.
- Agua.
- Moldes: Dos recipientes de plástico flexibles de tamaños diferentes, uno que quepa dentro del otro dejando un espacio de 1-2 cm para las paredes. Potes de yogurt, de requesón, botellas de plástico cortadas o vasos desechables son perfectos.
- Aceite de Cocina: O cualquier tipo de desmoldante.
- Recipiente para Mezclar: Un balde viejo o un pote de plástico grande.
- Algo para Mezclar: Una espátula vieja o un trozo de madera.
- Guantes: ¡Importante para proteger tus manos!
Cómo Hacer Maceteros de Cemento: El Proceso en 5 Pasos
Este es el método a prueba de fallos para crear tus maceteros.
Paso 1: Prepara los Moldes
La preparación es el secreto de un desmolde perfecto. Con un trozo de papel de cocina, unta una fina capa de aceite de cocina por toda la superficie interior del molde grande y por toda la superficie exterior del molde pequeño. Esto evitará que el cemento se pegue.
Paso 2: Mezcla el Cemento
Ponte los guantes. En tu recipiente para mezclar, vierte una cantidad de cemento rápido y añade agua poco a poco, mezclando constantemente. La consistencia ideal es la de una masa de brownie o un yogur griego espeso: debe ser vertible, pero no líquida. Si queda muy líquida, añade más cemento; si queda muy espesa, un poquito más de agua.
Trabajar con cemento requiere seguir buenas prácticas de seguridad, como usar guantes y protección ocular, un punto enfatizado por expertos en manualidades como The Spruce Crafts.
Paso 3: Vierte y Coloca el Molde Interior
Vierte la mezcla de cemento en el molde grande hasta alcanzar la altura deseada. Dale unos golpecitos suaves contra la mesa para liberar las burbujas de aire. Ahora, introduce el molde pequeño en el centro, presionando hacia abajo hasta que la parte superior de ambos moldes esté nivelada. Coloca un peso dentro del molde pequeño (unas piedras, agua) para evitar que flote.
Paso 4: El Tiempo de Secado
Aquí es donde el «cemento rápido» hace su magia. A diferencia del cemento tradicional, que puede tardar días, el cemento rápido suele fraguar en unos 30-60 minutos. Lee las instrucciones de tu producto, pero generalmente en una hora estará lo suficientemente duro para el siguiente paso.
Paso 5: El Desmolde y Acabado
Con cuidado, retira el peso y el molde interior. Al ser de plástico flexible y estar aceitado, debería salir con facilidad. Luego, desmolda el macetero del molde exterior. ¡Listo! Tendrás un macetero de cemento con un acabado liso. Deja que se cure completamente durante al menos 24 horas antes de plantar algo en él.
Dica Pro: Personalizando tus Maceteros de Cemento
Ahora viene la parte creativa.
- Pintura: Puedes dejarlo con su color de cemento natural para un look industrial, o puedes pintarlo. Usa pintura acrílica para crear patrones geométricos, un diseño a media altura (color-dipped) o simplemente para darle un toque de color.
- Drenaje: ¡El paso más importante! Si tu macetero no tiene un agujero de drenaje, es crucial que lo hagas. Una vez que el cemento esté completamente curado (24h), usa una taladradora con una broca para mampostería para hacer uno o varios agujeros en el fondo. Un buen drenaje es vital para la salud de tus plantas.
Ahora no solo sabes cómo hacer maceteros de cemento, sino que tienes una herramienta para crear regalos personalizados y una flota de hogares de diseño para tu creciente familia de plantas.
Anímate a probarlo y comparte una foto de tu creación en los comentarios. ¡Queremos ver a esos artistas botánicos en acción!

Biólogo de formación y etnobotánico por pasión, Gabriel Costa pasó la primera década de su carrera en el acelerado mundo corporativo. Fue tras un periodo de burnout que redescubrió su verdadera vocación en el lugar más inesperado: un Ficus lyrata abandonado que rescató y cuidó hasta devolverle la vida.
Esa experiencia transformadora lo llevó a fundar Punto Cero Lab, un espacio dedicado a explorar la jardinería no solo como una técnica, sino como una poderosa herramienta de reconexión y mindfulness. Gabriel cree que el cuidado de las plantas es un espejo de nuestro propio cuidado interior, y su misión es compartir la ciencia y la filosofía que ayudan a cultivar resiliencia, tanto en nuestras plantas como en nosotros mismos.



